No son pocos los niños que han crecido disfrutando, y de alguna manera educándose, con las películas y los cuentos de Disney. Historias que en última instancia siempre esconden una pequeña moraleja que intenta transmitir a los niños ciertos valores que les serán de utilidad el resto de su vida.
No es la primera vez que se escribe sobre el tema en este blog, ni será la última, y como nos gusta tanto ahondar en el origen y la verdadera historia de los personajes y los cuentos, hoy hablaremos de una historia que aun no habíamos tocado, hoy hablaremos de La sirenita.
La Siretina de Disney
La película de La Sirenita se estrenó en 1989, dirigida por Ron Clements y John Musker fue la que dio inicio a la época dorada de la compañía. En un principio no se pretendía crear un largometraje, sino una serie de cortos animados basados en los cuentos de Hans Christian Andersen. La producción empezó poco después de Blancanieves y los siete enanitos, en los años 30, pero debido a diversas circunstancias y a que ya existían varias adaptaciones del relato se pospuso el proyecto.
Años después en 1985, Ron Clements se intereso por el cuento original, ya que la historia le llamaba mucho la atención y además estaba interesado animar una película ambientada en el agua. Así fue como se volvió a poner en marcha el proyecto con el beneplácito de Disney.
Recordando a Ariel
Ariel es una joven princesa sirena, la más pequeña de las hijas del rey Tritón. Tiene un carácter alocado, cariñoso y sobretodo curioso; cosa que la llevará a sentir una gran atracción por el mundo de la superficie. Dicho mundo es una zona prohibida por su padre, pues considera a los humanos unos seres peligrosos que no tienen ningún tipo consideración por el mundo marino.
Un día que Ariel estaba nadando muy cerca de la superficie es testigo del hundimiento de un barco, en ese barco va Eric, un joven y atractivo príncipe del cual Ariel queda prendada, así que decide salvarle la vida llevándolo hasta la costa y evitando que se ahogue. En un estado de semi inconsciencia Eric oye la voz de Ariel, pero poco después vuelve a desmayarse.
Dias mas tarde, es el décimo sexto cumpleaños Ariel y esta decide pedirle a su padre como regalo permiso para ir a la superficie, pues no puede dejar de pensar en Eric, se a enamorado de él, pero su padre se lo niega.
Ariel, deprimida y desesperada acude a la bruja del mar, Ursula, una poderosa hechicera que se la tiene jurada al rey y que se aprovechará de la inocente hija de este. Ursula le dice a Ariel que le concederá piernas para que pueda ir a por su príncipe, pero que el hechizo durara solo tres días, para evitar que se rompa tendrá que lograr que Eric la bese.
Hasta aquí la cosa parece muy sencilla, pues Eric no a dejado de buscar a la chica que le salvo durante todo este tiempo basándose en su único recuerdo sobre ella, la voz; pero Ursula es una bruja, y sus servicios tienen un precio, en el caso de Ariel el precio que le pone es su voz. Para recuperarla solo tendrá que conseguir el beso del príncipe.
Unas horas más tarde Ariel se planta en la costa dispuesta a conseguir el beso de Eric y a ser feliz con él para siempre, pero Ursula no le va a poner las cosas tan fáciles. La bruja adopta la forma de una joven muchacha y utiliza la voz de Ariel para confundir al príncipe. ¿Conseguirá Ariel ese beso? ¿Se romperá el hechizo? Todas esas respuestas están en la película, os animo a verla si es que no la conocéis.
La sirenita: El origen
La película de La Sirenita está basada en el cuento de Hans Christian Andersen “Den lille havfrue” o lo que es lo mismo, La Sirenita. Fue publicado por primera vez el 7 de Abril de 1837, y estaba escrito y pensado para que fuera un ballet, más tarde se harían diversas adaptaciones, entre las que encontramos un musical, varias películas de animación y alguna de imagen real.
La historia original es ligeramente diferente a la que se popularizo gracias a Disney, pues el destino de la protagonista es bastante desafortunado.
Para empezar, el nombre de la protagonista no se menciona en todo el cuento, fue Disney quien bautizo a la sirenita como Ariel.
En el cuento, todas las sirenas tienen prohibido ir a la superficie, pues es muy peligroso, pero al cumplir los 15 años reciben permiso para sacar la cabeza del mar y ver ese mundo.
La historia empieza con el décimo quinto cumpleaños de Ariel, quien al ver el mundo de la superficie queda prendada de él.
Durante su excursión ve un barco en el que se celebra una gran fiesta en honor al décimo sexto cumpleaños de un muchacho del que Ariel se enamora. Al rato, una furiosa tormenta alcanza al barco, hundiéndolo en el mar para siempre, Ariel, no puede soportar la idea de que el muchacho muera, así que le salva la vida y lo lleva a tierra firme. Allí, el chico la oye cantar y queda prendando de la voz y la belleza de la extraña chica que le salvo.
Dias más tarde y con Ariel ya en el mar, vemos como la pobre sirena no puede dejar de pensar en el muchacho, pues se a enamorado perdidamente de él, pero al ser de razas diferentes su amor es imposible. Su desesperación la lleva a acudir a la bruja del mar, quien le ofrece piernas a cambio de su voz. Ariel, acepta pese a las advertencias de la bruja, quien le dice que si no consigue que el humano se enamore de ella se quedará muda y sola para siempre.
La bruja le corta lengua a Ariel salvajemente dejándola muda y enviándola a la superficie. Una vez allí, Ariel y el muchacho se conocen y se enamoran, pero el amor el humano no es lo suficientemente fuerte como para romper el hechizo, pues él recuerda a la chica que le salvo y a su preciosa voz, y Ariel en ese momento es muda.
Al cabo de un tiempo aparece en palacio una bella mujer con una voz muy parecida a la de Ariel, haciendo que el príncipe deje a la pobre sirena y se prometa con ella. Ariel se siente sola y desgraciada y empieza a oír voces que le dicen que mate al príncipe pues solo uno de los dos puede sobrevivir teniendo en cuenta lo que ella siente. Ariel es incapaz de hacer daño a su enamorado, así que decide volver al mar y morir allí.
El día de la boda del príncipe Ariel oye la voz de las hadas del viento, quienes le dicen a superado todas sus pruebas y sufrido suficiente y que si lo desea puede elevarse al mundo de los espíritus con ellas. Ariel acepta entre lágrimas, se transforma en una con el viento y en su nueva forma invisible se despide de su amado y de su recién estrenada esposa para siempre ascendiendo al cielo con sus nuevas hermanas.
Como hemos visto, Disney endulza bastante la historia y le da un final feliz que Andersen no contempla. El cuento es mucho más duro en todos los sentidos, tanto en el desarrollo de la historia como en algunas acciones. En la película cuando Ursula despoja a Ariel de su voz lo hace con un hechizo que apenas la daña; en la versión de Andersen la bruja le corta brutalmente la legua a la sirena sin ningún miramiento.
Personalmente me gusta la manera que tiene Disney de dulcificar las historias y llevarlas a la actualidad dándoles ese toque tan suyo, pero también me gusta conocer los cuentos originales, pues en ocasiones nos dan una visión mucho más amplia y correcta de la historia. ¿Que pensáis vosotros? ¿Os gusta conocer el origen de las películas de Disney o preferís manteneros en la ignorancia?
